Durante todo el confinamiento, el Gremi de Llibrers fue consciente de la situación excepcional que atravesaron sus agremiados. La incidencia de la pandemia provocó la disminución de los ingresos económicos de todas las librerías (la mayoría de las cuales fueron cerradas durante dos meses). Por otro lado, las condiciones para la reapertura especificadas al BOE (“Orden SND/388/2020, de 3 de mayo, en la que se establecen las condicionas para la apertura al público de determinados comercios y servicios, y la apertura de archivos, así como para la práctica del deporte profesional y federado”), establecían la necesidad de disponer de equipos de protección individual (EPI) a los comercios.
Las dificultades económicas de las librerías fueron extremas en muchos casos; el Gremi, consciente de esta situación, con el objetivo de que las librerías pudieran disponer de EPIS para ellas y su clientela, e información, tanto de las ayudas públicas como de las medidas de distanciación e higiénicas obligatorias al comercio, llevó a cabo durante mayo y junio campañas de envío de material gratuito a los agremiados/as. La oficina técnica del Gremi mantenía el contacto con proveedores de mascarillas higiénicas, guantes de nitrilo y polietileno, y gel hidroalcohólico, y asumía el coste, manipulación y envío de los materiales.
